El LaHoChi, impulsor de la sanación energética
Es cierto que hace pocas décadas se ha empezado a hablar de la Medicina vibracional pero su tradición se remonta a miles de años atrás. Tanto su concepto como filosofía son milenarios, en las culturas oriental y occidental, y se basan en una armonía entre cuerpo, mente, espíritu y emociones como base de la salud.
Actualmente, se consideran medicinas que trabajan sobre el sistema vibracional del cuerpo el reiki, la acupuntura / acupresión, las esencias florales, la cromoterapia, la sanación con cristales, la homeopatía, la digitopuntura, la terapia con imanes, el LaHoChi…
En mi caso, llevo más de 30 años sustentando mi trabajo como osteópata y fisioterapeuta en mi consulta con mis pacientes sobre el pilar de la sanación vibracional. Y además con excelentes resultados y mejoras de salud muy notables en las personas.
Para entender el funcionamiento y los beneficios del LaHoChi primero es necesario encuadrar su presencia dentro de las denominadas medicinas energéticas o vibracionales o también disciplinas o terapias que realizan sanaciones vibracionales o energéticas.
QUÉ ES LA MEDICINA ENERGÉTICA
- El estado de salud de una persona está relacionado directamente con cuatro elementos: su cuerpo físico, sus pensamientos, sus emociones y su espíritu. Cualquier desequilibrio, por exceso o por defecto, en cualquiera de estos elementos afecta al conjunto global: porque se altera la armonía. En consecuencia, se debilita el estado de salud.
- La sanación vibracional entiende al ser humano como un compendio de energías sutiles, multidimensionales y que interactúan entre ellas. Cada uno de los sistemas de energía tiene la capacidad de vibrar con frecuencias diferentes. Cuando se produce una alteración del cuerpo físico, pensamientos, espíritu o mente se pueden producir vibraciones bajas, que son las responsables de los desequilibrios. Asimismo, los estancamientos de energía también son responsables de alteraciones, que es necesario reequilibrar.
LOS ESTANCAMIENTOS DE ENERGÍA
EN DETALLE
Partimos de la base de que una célula es la unidad biológica básica, a partir de la cual se conforman órganos, tejidos y músculos en un cuerpo humano. Todas las células tienen una frecuencia de vibración original, y cuando esa célula esencial se debilita, su frecuencia de vibración disminuye, se vuelve más densa
La alteración en esa célula, es decir su reducción de frecuencia, impide que la energía pueda fluir libremente y que, por tanto, no pueda alimentar correctamente la zona bloqueada. En consecuencia, no sólo esa célula se ve alterada sino el organismo que conforma: esos órganos mencionados, músculos… Precisamente, las enfermedades son consecuencia de los estancamientos de energía.
Si el organismo alterado no puede reequilibrarse por sí solo, es cuando necesita un recurso externo que le ayude con el uso de la frecuencia adecuada a la vibración perdida. Cualquier terapia o medicina que se sustente sobre una base energética actúa en esta línea.
Teniendo claros estos conceptos, la acción de la medicina vibracional se centra en reestablecer las diferentes dimensiones energéticas de forma armónica y equilibrada. Y lo hace facilitando la libre circulación de la energía.
Más concretamente, la sanación vibracional modifica la frecuencia vibratoria que el individuo presenta alterada y, de esta manera, se reestablece el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual y se propicia un óptimo estado de salud. Es en este punto donde entra el Lahochi como herramienta.
¿QUÉ HACE EL LAHOCHI?
El LaHoChi representa, a la vez, una herramienta de la medicina vibracional y es una terapia en sí misma.
Como terapia vibracional, el LaHoChi tiene la capacidad de canalizar el Chi (Qi) entrando en contacto con el área dañada para provocar una subida de frecuencia. Cuando se facilita esa libre circulación de la energía, se combaten esos estancamientos de energía que provocan los desequilibrios. Esto repercute positivamente en todo el organismo.
El LaHoChi actúa sobre dos sistemas de energía principales: el sistema de meridianos y el sistema de chakras. Y es, a través de ellos, como facilita el fluir del Chi. Aquí te hablamos más en detalle del Chi.
Al igual que ocurre con el Reiki, el LaHoChi se sirve de unos sistemas de colocación de las manos y unas oraciones para promover el fluir libre de la energía capaz de liberar los estancamientos producidos. Ahora bien, en comparación, el LaHoChi ofrece una conexión más directa y una potencia de acción mayor que la del Reiki.
Como herramienta, el LaHoChi tiene la capacidad de complementar otras medicinales naturales y lo hace cumpliendo una función potenciadora de la herramienta usada, equiparable a un Booster.
Algunos ejemplos:
- En combinación con la Osteopatía o la Fisioterapia, el LaHochi potencia las manipulaciones realizadas y optimiza los resultados.
- En combinación con la Acupuntura, el LaHochi potencia el efecto de las agujas sobre el cuerpo físico multiplicando su acción.
- En combinación con la Fitoterapia, el LaHochi potencia el efecto de las propiedades de las plantas y/o flores.
- En combinación con la Flores de Bach, el LaHochi potencia el efecto de cada una de las esencias aumentando sus efectos.
La energía está en todo
Toda materia está conformada por energía (Chi o Qi). Obviamente los seres humanos pero también los animales, las plantas, los minerales…
Por lo tanto, el LaHoChi es susceptible de ser aplicado sobre cualquier elemento al que pueda beneficiar la libre circulación del Chi (o Qi) para conseguir un equilibrio y una armonía de todos sus sistemas.